Esta patología se presenta cuando la válvula mitral no cierra correctamente, provocando que una o ambas valvas “engrosadas” prolapse hacia la aurícula cuando el ventrículo se contrae para enviar la sangre hacia la arteria aorta.

El término "prolapso valvular mitral" (PVM) fue acuñado por J. Michael Criley en 1966.
El efecto no produce filtración de la sangre hacia la aurícula, en algunas ocasiones se puede presentar regurgitación valvular o insuficiencia mitral que es la fuga de sangre retrógrada hacia la aurícula izquierda.
El PVM suele presentarse mayormente en mujeres delgadas con pequeñas anomalías en la pared torácica, escoliosis u otras patologías. En algunos casos suele ser de origen hereditario.
Síntomas
Normalmente el PVM resulta inofensiva y no suele requerir grandes cambios en el estilo de vida del paciente.
Cuando existe regurgitación mitral, los síntomas pueden estar relacionados con esta filtración.
Diagnóstico
El PVM puede ser diagnosticado a cualquier edad. Es detectable a través de un examen físico donde se ausculte el corazón para determinar la existencia de un sonido anormal, descrito como un click de baja frecuencia. Con una ecocardiograma se podrá confirmar el diagnóstico.
Tratamiento
La mayoría de las personas con PVM que no presentan síntomas no suelen requerir tratamiento. En el caso de aquellos que desarrollan síntomas, el médico tratante puede recetarle algunos medicamentos para tratar los trastornos del ritmo u otras complicaciones.
Este artículo es informativo y de ninguna manera debe considerarse como consejo profesional, visite a su médico para obtener diagnóstico y tratamiento.