El deshielo en Italia como consecuencia del calentamiento global ha dejado al descubierto las momias de los soldados caídos durante la Guerra Blanca.
En Italia específicamente en la localidad de Peio, un pueblo que sirvió de escenario de la Guerra Blanca donde fallecieron casi 750.000 solados italianos que se enfrentaron no solo a sus enemigos sino también al inclemente frío de la zona.
Bajo las capas de hielo que cubren Peio a 1.900 metros de altitud quedaron sepultados los cadáveres de civiles y militares que perecieron durante la Guerra Blanca de 1914-1915.

Desde la década de los 90, el calentamiento global ha ocasionado el derretimiento de hielo que cubre Peio dejando a la vista todos objetos y cuerpos de personas que vivieron durante la Primera Guerra Mundial y fallecieron a causa del enfrentamiento bélico y de las avalanchas de nieve ocurridas en el lugar.

El frío contribuyó a preservación de los cadáveres permitiendo su estudio. Dónde también se encontraron cartas, diarios personales, uniformes y armamento.
