El municipio Padrera, en el Valle del Cauca, Colombia, se encuentra bajo toque de queda tras ataque terrorista de las FARC.
El 16 de enero 2014, un día después de que las FARC dieran por culminado el lapso de tiempo establecido para el cese al fuego unilateral, la guerrilla colombiana genera nuevos ataques violentos en Colombia.
En esta oportunidad las víctimas son los habitantes del municipio Padrera, en el Valle del Cauca, quienes fueron sorprendidos cerca de las 9:00 a.m., con la explosión de una motobomba cargada con 50 kilogramos de pentolita.

La motobomba fue abandonada frente al edificio de la Alcaldía y una Estación de Policía. El atentado dejó una persona fallecida y aproximadamente 61 heridos.
Según especialistas consultados por el diario colombiano “El País”, 50 kg de pentolita es suficiente para derribar un edificio de 5 pisos. El ruido producido por la explosión puede dejar sorda por varias horas a cualquier persona que se encuentre a menos de 20 metros de la zona.

Por su parte, el gobierno ordenó este jueves toque de queda en el municipio desde las 6:00 p.m. Los hechos fueron adjudicados por las autoridades al sexto frente de la FARC, comandado por 'Gabriel Galvis'.
"Lamentamos profundamente este hecho y lo rechazamos, no puede ser que los violentos causen muertes y heridas a los vallecaucanos", señaló el Gobernador, Ubeimar Delgado.

Por otro lado, la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) ha dispuesto aeronaves de reconocimiento y ataque, con la finalidad de brindar seguridad a las tropas en tierra, proteger a la población civil y bloquear las futuras acciones de las FARC.
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