El cocodrilo o caimán del Orinoco es una especie endémica del río Orinoco, actualmente se encuentra en peligro crítico de extinción.
El cocodrilo del Orinoco (Crocodylus intermedius) es una especie endémica del río Orinoco, el cual se extiende entre los territorios de Venezuela y Colombia, también se han avistado algunas especies en los torrentes de Cojedes, Apure, Guárico. Es una de la especies de cocodrilos más grandes del planeta. Se le llama frecuentemente caimán del Orinoco aunque se trata de un cocodrilo y no de un caimán.
Esta especie puede llegar a medir hasta 6 metros de longitud. Su cuerpo es alargado y está recubierto por gruesas escamas óseas, con una cola larga y musculosa que se estrecha al final. El color de su piel puede variar de verde grisáceo, a amarillo o gris oscuro.

Sus dos patas delanteras poseen cinco dedos y son más cortas que las posteriores, las cuales tienen cuatro dedos con membranas interdigitales que le ayudan a desplazarse en el agua.
El hocico del cocodrilo del Orinoco es largo y estrecho, sus mandíbulas poseen múltiples dientes cónicos que encajan en alvéolos.
Estos animales son ectodermos, por lo cual necesitan del calor del sol para regular su temperatura corporal y mantener su metabolismo. Normalmente se le puede observar fuera del agua, asoleándose.

Su dieta es exclusivamente carnívora y varía según la edad del ejemplar. Los más jóvenes se alimentan de insectos y otros invertebrados; luego pasaran a comer peces y crustáceos; en su etapa adulta ingieren animales de mayor tamaño como lapas, chigüires, aves, tortugas, etc.
Los cocodrilos son animales longevos que pueden llegar a durar 70 años de edad o más.
Las hembras ponen sus huevos en bancos y playas arenosas, el número de huevos puede variar entre 15 y 70. Estas permanecen cerca del nido durante la incubación y 90 días después, al comienzo de la estación lluviosa, nacen las crías, las cuales permanecen bajo la protección de su madre durante un largo periodo.
Durante años el cocodrilo del Orinoco ha sido casado ilegalmente para vender su piel. En Colombia está casi extinto y en Venezuela se estima que no hay más de 1.500 ejemplares en estado silvestre, esta especie está en peligro crítico de extinción según la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (CITES) y el Libro Rojo de la Fauna de Venezuela.