Diecinueve mineros que trabajaban de forma ilegal, continúan atrapados bajo tierra en una antigua mina de oro abandonada al este de Johannesburgo.
Un aproximado de doscientos mineros ilegales, quedaron atrapados el sábado 15 de febrero, en el túnel de ventilación de una mina de oro abandonada a 40 kilómetros al este de Johanesburgo, en la localidad sudafricana de Benoni.
Los mineros accedieron a la mina a través de una galería paralela al túnel de ventilación del yacimiento "New Kleinfomtein 6" que actualmente se encontraba en desuso, perteneciente a la compañía Gold One. A última hora de la tarde del domingo, los servicios de emergencia lograron abrir el túnel de ventilación y lograron sacar a algunos de los furtivos, los cuales fueron detenidos por la Policía tan pronto llegaron a la superficie.
Un vocero de ER24 Wener Vermaak, dijo que un deslave atrapó a los mineros. Para Govan Whittles reportero de South Africa, Eyewitness News que se encontraba en el lugar, dijo que los mineros indicaron a los rescatistas que un grupo rival causó la avalancha que los sepultó.

La policía que revisaba la mina ilegal escuchó a los trabajadores pidiendo ayuda. Los mineros dijeron que habían estado atrapados desde la tarde del sábado. Sudáfrica, un país rico en oro, ha advertido en distintas ocasiones a sus ciudadanos de los riesgos de buscar en minas abandonadas.

Los operarios de rescate aseguran que no volverán a la mina hasta que los mineros, estén dispuestos a ser evacuados, debido a lo peligroso que es bajar al subsuelo. El parlamento sudafricano ha discutido la legalización de las minas ilegales para permitir a los mineros ganarse la vida, pero el costo de actualizar las minas en los estándares modernos sería prohibitivo.
Se estima que el valor del oro extraído de las minas aparentemente abandonadas en Sudáfrica supera cada año los 400 millones de euros, que nutren una red mafiosa nacional e internacional.