Irán se encuentra en negociaciones con Rusia para que la construcción de un reactor nuclear a cambio de petróleo, en el marco de un acuerdo comercial que preocupa a Estados Unidos.
Antes de la apertura de nuevas negociaciones sobre el programa nuclear iraní el martes en Viena, Mehdi Sanaei confirmó la existencia de negociaciones sobre un conjunto completo de cuestiones económicas, que comprenden desde la banca hasta la energía, en el cual se prevé la entrega de petróleo iraní en Rusia.
Este acuerdo podría tratarse de varios cientos de miles de barriles diarios de petróleo extraído en la República islámica, cuya economía está asfixiada por las negociaciones occidentales y cuyo acuerdo podría ser firmado de aquí a agosto. Rusia es un país exportador de petróleo, pero esos nuevos recursos podrían contribuir a incrementar sus entregas a China.
Cabe recalcar que Rusia podría proveer a Irán con camiones, vías de ferrocarril, pequeñas refinerías u otros bienes como pago a cambio de petróleo, dijo el embajador Mehdi Sanaei al diario Kommersant, bajo un acuerdo que la agencia de prensa reveló que se estaba negociando el mes pasado.
Reuters reportó que irán y Rusia estaban negociando un intercambio de hasta 5000.000 barriles de petróleo por día a cambio de bienes, en un acuerdo que socavaría los esfuerzos occidentales por mantener la presión económica sobre Teherán, mientras potencias globales buscan frenar su programa nuclear.
La central de Bushehr, construida por Rusia y que entró en funcionamiento en el 2011, es actualmente la única instalación nuclear civil de Irán. Por lo cual muchos países occidentales sospechan que la República Islámica trata de fabricar la bomba atómica. Cabe destacar que las autoridades iraníes quieren construir una segunda central del mismo tamaño a partir de 2014.
Los rumores que circulan desde hace varios meses sobre un posible acuerdo entre Irán y Rusia han provocado gran preocupación en Estados Unidos, quien ha manifestado su profunda inquietud.
Por lo tanto Estados Unidos y los países occidentales adoptaron sanciones unilaterales. Sin embargo, el presidente estadounidense Barack Obama, lanzó una advertencia la semana pasada a las empresas que hagan negocios con Irán mientras no se llegue a un acuerdo definitivo.