El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, impuso restricciones de visas y haberes, a los ciudadanos rusos o de Crimea que según Obama, amanecen la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
Obama sentó las bases para ulteriores sanciones financieras a Moscú por negarse a retirar sus fuerzas militares de la región de Crimea en ucrania. Las nuevas restricciones afectan a un gran número de personas y entidades a los que según el gobierno estadounidense amenazan la soberanía y fronteras territoriales de Ucrania.
Dichas medidas fueron anunciadas en Washington, en momentos en que el secretario de estado John Kerry viajaba rumbo a una reunión con el canciller ruso Serguei Lavrov en Roma, en un paréntesis de un foro diplomático sobre Libia.
Las anticipadas sanciones financieras penalizaran a aquellos que estén directamente involucrados en desestabilizar Ucrania, según declaraciones en la Casa Blanca.

En la declaración se dijo, "A la vez, como ha dicho el presidente, buscamos trabajar con todas las partes para alcanzar una solución diplomática que tranquilice la situación y restablezca la soberanía ucraniana" indicaron "Exhortamos a Rusia a aprovechar la oportunidad que se le presenta para resolver esta crisis por medio de un diálogo directo e inmediato con el gobierno de Ucrania".
Según un alto funcionario del gobierno de los Estados Unidos, informó que las nuevas restricciones afectan a los rusos y ucranianos en la región de Crimea. Esta es una península donde funciona una importante base naval rusa y es histórica y culturalmente un bastión de Rusia.
Cabe recalcar que funcionarios del gobierno local en Crimea, buscan separarse de Ucrania y el jueves fijaron el 16 de marzo como fecha para un referendo acerca de si la región debería pasar a formar parte de Rusia. La inestabilidad en Ucrania alcanzó su máximo nivel en febrero, después de meses de protestas contra el presidente Viktor Yanukovich, debido a las penurias económicas y a la corrupción.
Yanukovich, que es prorruso, huyó a Rusia en busca de protección, y el presidente ruso Vladimir Putín, envió soldados a Crimea en una demostración de fuerza contra el nuevo gobierno en Kiev.