Éste es peculiar, su secreto reside en el autoabastecimiento ecológico de agua y la apuesta por la calidad del sonido.

En su renovación se ha puesto particular acento en la ecología: el estadio posee una cisterna colectora de agua de lluvia capaz de abastecerlo de todo el líquido que necesita para la aspersión y el riego del césped que funciona con un "sistema de gestión ecológica y de calidad sonora", además de optimización ambiental, regulando el uso de todos los recursos.
Sólo en tres estadios, Berlín, Stuttgart[ir] y Núremberg, una pista de atletismo separará a los espectadores mundialistas del partido. Lo que no quita que el estadio de Francionia siga siendo una auténtica joya futbolística que ha sido ampliado a 45.500 asientos, con palcos y todo el lujo de detalles, el estadio de se presenta hoy como un complejo moderno digno de los fans del balompié.