Matthias Sindelar apodado como el Mazart del fútbol, fue el jugador estrella del equipo austriaco. El precio de la pasión que tenia por el futbol y su firme inclinación hacia su país hizo lo llevo a la muerte.
El mejor futbolista austriaco de la historia, comenzó en el fútbol a la edad de 15 años, y en 1926 Sindelar debutó con la selección austriaca. Sindelar se había convertido en el jugador más nombrado y el que metía los goles más comentados y controversiales de la historia. Su pasión y gran desempeño en los juegos hizo que estuviera en la mira de los medios y de muchas personas importantes, entre esas uno de los tiranos más famoso del mundo Adolf Hitler.
Su talento y pasión futbolística ayudó a que su selección fuera nombrada como una de los mejores, razón por la cual Hitler decidió unir al equipo austriaco con el de Alemania, decisión a la que Sindelar no estuvo de acuerdo. Sindelar le llevo siempre la contraria a Hitler, lo que le costó su carrera y su muerte.

Matthias Sindelar quien era apodado el Mozart del Fútbol, vio en el fútbol una manera de distraerse en medio de las dificultades económicas a las que se enfrentaba su familia. Sin embargo, Sindelar se convirtió en un gran jugador, y en cada cancha en la que jugaba dejaba sus huellas. En 1926 Sindelar hizo que la selección a la cual participaba (austriaca) debutará, anotando el gol de la victoria en el triunfo 2-1 sobre Checoslovaquia.
Sindelar se había convertido en el jugador más popular para aquel entonces, su estilo de juego y sus goles lo convirtieron en un futbolista mediático.
Hitler y la Alemania nazi
La selección austriaca para los años 30 se encontraba en su época dorada, sin embargo, esta conquista no duraría mucho. La Copa Mundial de 1938 celebrada en Francia, además de significar el fin de la selección austriaca, también se inició el fin del jugador estrella Sindelar.
Adolf Hitler una vez que había ocupado Viena junto a los nazis ordenó la unión del equipo austriaco con el alemán, para así de esta manera garantizar el triunfo de Alemania en la participación del Mundial de Francia. Hitler al ver que Austria se posicionaba como una de los mejores equipos y que además en sus filas estaba el mejor jugador, no perdió la oportunidad en unir ambos equipos con la intención de que Alemania fuera al Mundial cargado y repotenciado con el mejor jugador Sindelar quien cumpliría un papel fundamental.
Sin embargo, a Matthias Sindelar no le agrado la idea, y desde un principio puso trabas al asunto. El pensar que jugaría para alguien que había matado a tantas personas judías como él, no le parecía la mejor idea, fue entonces cuando el jugador empezó a inventar una serie de excusas para no participar en una selección a la que no quería pertenecer. Pero para la despedida-bienvenida de la unión de los dos equipos que organizó Hitler (juego entre Alemania Austria) Sindelar si participó. Desde el inició del juego “amistoso” los malestares se hicieron sentir, Sindelar se negó a realizar el saludo nazi en el estadio donde se encontraban autoridades nazi y Adolf Hitler.
En el juego Sindelar como ya era de esperarse su desempeño fue brillante, pese a que la orden que se les había dado al equipo austriaco era de perder, orden a la que Sindelar no la tomo en cuenta quedando y marcando en el minuto 70 un gol quedando el marcador 2-0 a favor de Austria dejando paralizado y enojado a Hitler. Un gol anotado por Karl Sesta y otro por Matthias Sindelar hizo que este fuera uno de los partidos más recordado por el pueblo austriaco.
Para Sindelar el futbol término, y su vida también
Poco para dar inició a la Copa Mundial de 1938 el equipo alemán recibió la notificación que el jugador Matthias Sindelar no podría participar en la Copa debido a una lesión. Tiempo después se conoció que todo fue una excusa del jugador para no participar en el Mundial y no tener que vestir la camiseta de Alemania, así como para no realizar el clásico saludo nazi. La no participación de Sindelar en el equipo resulto fatal para la selección, al no llegar ni siquiera a cuarto de finales.
Sindelar empezó a esconderse y no quedarse mucho tiempo en el mismo lugar ya que constantemente recibía amenazas. El jugador apodado como el Mozaret del fútbol, pasó a ser una estrella a un peligroso elemento subversivo dentro del orden nazi, muchas de las propiedades de Sindelar fueron destruidas.
Matthias Sindelar, fue dado como desaparecido, se llego a decir que Hitler ofreció una gran cantidad de dinero a quien dará con el panadero del futbolista. El 23 de enero de 1939 Sindelar fue encontrado muerto en la en la habitación de su casa junto a su esposa la italiana judía Camila Castagnola.
Su muerte hasta la fecha no ha sido aclara, son muchas las posibles causas que rodean la muerte del futbolista. La muerte se debió a un escape de gas, según algunas versiones Sindelar provocó la fuga de gas para así suicidarse debido a la situación de acoso en la que se encontraba, otros apuntan que fue Hitler quien provocó la fuga de gas, lo cierto es que el archivo del caso fue cerrado inmediatamente.
Despedida
En el entierro del jugador asistieron más de 40.000 personas, que se enfrentaron a la amenazadora presencia de tropas nazis, temerosas de una rebelión de quienes se habían sumado a la despedida de su ídolo. El 23 de enero de cada año se lleva a cabo una sencilla ceremonia sobre su tumba.