El principio 90/10 se refiere a que 10% de la vida se relaciona con lo que te pasa y 90% restante a la forma en la que reaccionas ente lo que te ocurre.

No podemos evitar que nuestro automóvil se dañe, que un vuelo se retrase, que nos caiga la lluvia o hasta que nos asalten... cambiando así todos nuestros planes del día. Pero el resto de jornada dependerá de la manera en la que tú asumas ese hecho, si en vez de quejarte porque tu auto se daño, llamas al mecánico o te propones a repararlo seguramente te iría mejor.
Ejemplo:

Una mañana Miguel tenía una importante reunión de trabajo, se colocó su mejor traje pero al salir su pequeña y traviesa hija Génesis le mancha la camisa con un dulce que se estaba comiendo. Miguel enfurecido la regaña severamente y la niña comienza a llorar, Miguel mira a su esposa y le critica por haberle dado el dulce a la niña e inicia una discusión por el tema.
Totalmente enojado sube hasta la habitación para cambiarse el vestuario, cuando vuelve a la sala encuentra a la pequeña escondida detrás del sofá llorando y no quiere ir a la escuela, su esposa Ana debe irse al trabajo y el autobús escolar no recogió a la nena, Miguel aún más molesto viste a Génesis y la monta en su automóvil para llevarla al colegio, como está muy atrasado maneja a una velocidad inadecuada y recibe una multa por casi una cuarta parte de su sueldo.
La niña se baja del auto corriendo sin despedirse de él, Miguel maneja hasta la oficina y después de 30 minutos se da cuenta que olvido un documento muy importante en casa.
Sin duda su día empezó terrible, al culminar su jornada laboral Miguel regresa a casa y se consigue con su esposa e hija aún molestas.
La pregunta es ¿Por qué Miguel tuvo un mal día?, fue por ¿el dulce? ¿Su hija? ¿La multa? o ¿su actitud? Sin duda fue por su actitud.
Que bebió hacer Miguel cuando su beba lo mancho, debió decirle que no se preocupara que nada pasaba, pedirle que tuviese cuidado para la próxima vez, darle un abrazo y subir a cambiarse, tomar el documento y bajar nuevamente. En este caso la niña no hubiese estado llorando sino que se hubiese vestido y así el autobús escolar no la hubiese dejado. Su esposa no estaría molesta, el hubiese llegado a tiempo y tranquilamente a su empleo sin haber recibido alguna multa. ¿Ven la diferencia?