El color de la piel definía calidades y lugares sociales, y en la historia venezolana no ha sido la excepción, muchas familias durante la Colonia del siglo XIX vivieron bajo los criterios por color, trabajaron, amaron, riñeron o hicieron negocios bajo criterio social de la diferencia de color de piel.
Madres solteras, padres trabajadores, ancianos abandonados, abuelas preocupadas, hijos expósitos, así como esclavos leales y solidarios con sus amos, serán parte de una sociedad que, indefectiblemente, marcará los nuevos espacios ciudadanos del siglo XIX venezolano. Par comprender con total criterio el proceso histórico de la nación venezolana, no se puede pasar por alto la existencia del problema de la esclavitud de los africanos y sus descendientes, estas personas fueron utilizadas como mano de obra en múltiples trabajos en las diferentes unidades productivas que se establecieron en el territorio de Venezuela, como la pesca de perlas, minas de oro y plata haciendas trapiches de caña de azúcar, haciendas de cacao, ganadería entre otras cosas.
en el caso relacionado con el problema de la esclavitud y las diferentes opiniones emitidas al respecto, por los próceres Francisco de Miranda 1750-1816, Simón Bolívar 1783-1830 y José Antonio Páez 1790-1873, cada uno de ellos, en distintos momentos dieron a conocer sus propuestas sobre tal materia, las cuales giraron en torno a decisiones políticas dirigidas a poner en práctica tanto la manumisión como la abolición definitiva del régimen esclavista, sin omitir que el General Páez, aunque tuvo un origen humilde desde el punto de vista social, sin embargo después de 1830, lo encontramos como uno de los más importantes latifundista esclavista de la Venezuela del siglo XIX.
En el periodo de 1811 a 1815 en el país se desarrollo una encarnecida guerra sin cuartel, entre los bandos patriotas y realistas, hecho que permitió que muchos esclavos lograran su libertad al participar como soldados, sin dejar de mencionar sus fugas a aéreas geográficas por accesibles y en donde moraban numerosos negros cimarrones y palenques.
A partir de 1810 iniciaron en Venezuela actividades para disminuir paulatinamente la esclavitud, la junta de Gobierno que se creó a raíz del movimiento independiente del 19 de abril prohibido el 14 de agosto de ese año la introducción y venta de esclavos en el país. El Generalísimo Francisco de Miranda les ofreció a los esclavos su libertad si se unían al ejército patriota.
Simón Bolívar interpretaba la esclavitud como “la infracción de todas las leyes y
la violación de todos los derechos”. Aunque el Libertador era propietario de
haciendas y esclavos, fue el primero en abogar por su libertad apenas llegó a la
población de Carúpano el 2 de junio de 1816, después de su exilio en Haití.
Para el año 1816, el Libertador Simón Bolívar inicio una campaña abolicionista en Venezuela, pues durante ese año promulgó dos decretos a favor de la libertad de los esclavizados, el primero fue el 2 de junio en Carúpano y el otro el 6 de julio en Ocumare de la Costa, luego en 1819 es su discurso ante el Congreso de Angostura, señalo que la libertad absoluta de los esclavos era tan necesaria como su propia vida y la de la República.
El 24 de marzo de 1854, cuando José Gregorio Monagas, quien era
presidente de Venezuela para ese entonces, otorgó el “ejecútese” a la petición
del Libertador. Monagas batalló ante la negativa de los dueños de esclavos a
raíz del decreto, por lo que tuvo que pagarles para que cumplieran la petición
de liberarlos sin protestar.
Al otorgarles la libertad a los esclavos fue una estrategia política que le sirvió a
José Gregorio Monagas para ganarse la aceptación y los votos de las personas
que vivían esclavizadas. “Esto tuvo un feceto positivo para los hacendados,
nobles y españoles, ya que para ellos era más barato contratarlos y pagarles
por el trabajo realizado, que mantenerlos. A su vez, tuvo un efecto negativo
para los ya no esclavos, porque tras ser libres, eran demasiadas personas en
busca de trabajo. Algunos de ellos quedaron desempleados y no tenían cómo
pagar sus gastos, tanto así, que varios querían volver a su condición de
esclavos. La abolición de la esclavitud no fue producto de la lucha de los
esclavizados contra los dueños, sino de una táctica”.
Sin embargo para los esta acogida favoreció a los amos de los esclavos Para esa época la esclavitud no era rentable para los hacendados, ya que tenían que mantenerlos a todos. Resultaba más económico contratar la mano de obra que tenerla. Y por si fuera poco se les indemnizo a los dueños de los esclavos.
“La libertad del hombre no debe cuestionarse, ponerse en dudad ni en contradicción” José Gregorio Monagas.
Con información de: IconosDeVenezuela / BoletinBC