El territorio ecuatoriano (Guayaquil) se integró a la Gran Colombia en 1822 con el nombre de Distrito del Sur, dividido en tres departamentos: Quito, Guayaquil y Cuenca.

Cuenca se une al Colombia el 11 de abril de 1822 cuando la ciudad fue ocupada por los ejércitos libertadores, dirigidos por el General Antonio José de Sucre, que desde el Oro y Loja avanzaban con rumbo a Pichincha. Luego se unió Quito el 29 de mayo del mismo año, cinco días después del triunfo de Pichincha.
La provincia de Guayaquil se había declarado independiente y la gobernaba una junta autónoma que no quiso de la cual hacia parte. Estas circunstancias motivaron las acciones militares y políticas realizadas en 1822. Con el fin de liberar el territorio del sur para incorporarlo a la Gran Colombia, bolívar envió al general venezolano Antonio José de Sucre, llamado por el libertador ´´El Hombre de la guerra´´
Sucre se dirigió a Guayaquil con el ánimo de conseguir su anexión y abrir la campaña contra quito. Aunque su ejército era reducido (2.500 soldados) obtuvo varios triunfos pero luego fue derrotado y el libertador llego en su auxilio
En la anexión de Guayaquil se presentaron problemas debido a que sus intereses económicos estaban más vinculados con el comercio exterior por el crecimiento de la producción cacaotera que intensifico relaciones con los mercados peruanos y europeos, por tal motivo, en el Puerto principal, una vez consolidada la independencia ecuatoriana aparecieron nuevos partidos.
De esta manera se hizo necesaria la presencia de Simón Bolívar en el puerto principal, donde llego el 11 de julio a Guayaquil de 1822, adelantándose al General argentino José San Martin, el Libertador de Argentina y Chile y protector de Perú, quienes también buscaban la unión de Guayaquil pero anexada a Perú.
El libertador acompañado por Olmedo, Roca y Jimena miembros de la junta de gobierno, cabildantes y personas notables de la ciudad, Bolívar camino en medio de la algarabía de la multitud entre los aplausos y el tremolar de las banderas de Colombia y Guayaquil.
El deseo de la población de Guayaquil de mantenerse independiente lo constató el propio Libertador , cuando desde veredas y balcones la gran mayoría de guayaquileños lo saludó expresándole con voz emocionada “Viva Guayaquil Independiente”; confirmándole así su deseo de no ser anexados a ningún país extranjero.
Bolívar ocupó la capital de la provincia de Guayaquil, poniendo fin a un año y nueve meses en que había permaneciso independiente y soberana, con un gobierno propio representado por una junta que había sido elegida democráticamente por voluntas del pueblo, con un territorio definido.