Dentro de las campañas terrestres de las guerras de independencia hispanoamericanas surgió un último enfrentamiento la Batalla de Ayacucho, la cual significo el final definitivo colonial español de América Latina del sur.
La batalla se dio en la Pampa de Quinua o Ayacucho, Perú en 1824, esta acción militar puso fin a la campaña libertadora del Perú, donde el ejercito al mando del General Antonio José de Sucre, liberó de manera definida a dicha nación. Acompañaron a Sucre oficiales como Jacinto Lara, Córdova, Miller y José Laurencio Silva, se enfrentaron al poderoso ejército español, dirigido por el ultimo Virrey se esa colonia.
Cerca de 6.000 hombres del lado patriota y 9.200 hombres de la parte realista, chocaron en una de las más grandes batallas de América del Sur, jugándose la libertad de los países del continente o la continuidad del colonialismo español en la región.

El 9 de diciembre, los realistas hicieron el ataque.
El General Sucre distribuyó la división de Córdova (4 batallones) en la ala derecha; la división La Mar (4 batallones) en la izquierda; la división Miller (2 regimientos de caballería) en el centro; como reserva, la división Lara (3 batallones), detrás del centro. Por su parte Por su parte, el ejército realista llegó al campo de batalla el 8 de diciembre, comandado por el general José de La Serna y se estableció en las faldas del cerro Condorcunca, frente la línea formada por Sucre. En cuanto las fuerzas comandadas por La Serna, la mismas se apostaron de la siguiente forma: la división Valdés (4 batallones) en la derecha; la división Monet (5 batallones) en el centro; la división Villalobos (5 batallones) en el ala izquierda; la división Feraz (caballería) entre las divisiones Monet y Villalobos; 14 piezas de artillería, unas con las divisiones y otras emplazadas delante de la línea.
La división del general Jerónimo Valdés avanzó con la finalidad de desbordar el ala izquierda republicana, al tiempo que las divisiones de los generales Antonio Monet y Alejandro González Villalobos se adelantaban para lanzar su ataque contra el centro y derecha de Sucre, tan pronto como Valdés cumpliese su cometido. Sin embargo, esta maniobra fracasó gracias al contraataque de la reserva republicana en la izquierda.

Luego de esto, la siguiente acción de Sucre fue ordenar a Córdoba que atacara a los cuerpos de Monet y Villalobos, los cuales aún no habían entrado en combate. La división del general José María Córdoba cargó contra las unidades realistas, en proceso de despliegue en batalla, produciéndose una gran desorganización en estas unidades, seguida de la persecución que realizaron los batallones de Córdoba. Algo similar ocurrió con la caballería de La Serna cuando fue embestida por la caballería republicana. La reserva de Sucre intervino nuevamente, esta vez para auxiliar a las unidades de Córdoba, hasta que los realistas, imposibilitados para sostener el combate por más tiempo, pidieron una capitulación que abrió el camino para la liberación del Perú.
La lucha se prolongó hasta las dos de la tarde, aproximadamente, cuando el Virrey del Perú, José de la Serna, viendo la inminente derrota de las tropas españolas decide rendirse ante el general Antonio José de Sucre y de inmediato se firma la capitulación en el propio campo de batalla.
Independencia de América del Sur
Esta batalla selló la independencia del Perú, así como del Alto Perú (Bolivia), con una capitulación militar que puso fin al Virreinato del Perú, a pesar que España no renunció formalmente a la soberanía de sus posesiones americanas hasta 1836.
La Batalla de Ayacucho fue el último gran enfrentamiento en la guerra por la independencia hispanoamericana (1809-1826) y significó el final definitivo del dominio colonial español en América del Sur. La victoria de los ejércitos independentistas supuso la expulsión del contingente militar realista más importante que seguía en pie en el subcontinente.
Fundación de Bolivia
El 29 de enero de 1825, el general José Miguel Lanza, declara la independencia de las Provincias del Alto Perú, convirtiéndose en su primer presidente. El 25 de febrero, Sucre siguiendo las instrucciones de Bolívar, ingresa al Alto Perú.
El Mariscal Sucre propuso que se llevase a cabo una Asamblea en el Alto Perú donde se decidiese el futuro de la nación. Para aquel entonces existían tres opciones: Pasar a formar parte de Río de la Plata, permanecer adherida a Perú o ser independiente. La Asamblea se llevo a cabo el 10 de julio de 1825, en la cual se determinó unánimemente la independencia del Alto Perú que a su vez fue fundada con el nombre de Bolivia en nombre en honor al Libertador, quien fue designado "Padre de la República y Jefe Supremo del Estado".
No obstante Bolívar agradeció estos honores pero no aceptó la Presidencia de la República y designó al Mariscal Antonio José de Sucre como Presidente de Bolivia.
Con colaboración de MN.